domingo, 7 de febrero de 2016

Queridos compañeros titiriteros desde arriba

Cuando unos fanáticos asesinos diezmaron la redacción del semanario satírico francés Charlie Hebdo, mucha gente de bien en el mundo (servidor también) se solidarizó con las víctimas de la barbarie con un "Je suis Charlie".
Cuando la otra tarde, bajo una pancartita de "Gora Alka-ETA/Viva Al Qa-Eta", unos fanáticos satíricos asesinaron la inocencia de unos niños entre 3 y 6 años en una plaza de Tetúan y se llevaron por delante el Estado de Derecho ahorcando en efigie a un juez y apuñalando a un policía (y violando de paso a una monja, en un claro supuesto de violencia de género y de credo), la biempensancia de izquierdas o bien se abstuvo de condenar a los fautores del asesinato, o bien, alegando un incomprensible y arrabalesco"Viva la Sátira, Viva la Muerte" se puso de su lado con  "Je suis Titiriteros desde abajo", que, putatis putandis, vendría a ser un "Je suis Yihad Islamique-France".

Desde luego "desde muy abajo" sí que lo fue.


En la gala de los premio Goya de las filminas hispanas*, se pasó de puntillas sobre el asunto, de complicada resolución en términos gremiales y académicos, a lo que se ve;  "en la duda, abstenerse", debieron de pensar los comprometidos guionistas.
Pero bien que los satíricos personificados en el sátiro Rovira le zurraron con ganas la badana al ministro de Cultura** (y a Rajoy in absentia; ya se sabe: les absents ont toujours tort).
Pero a este bloguero no se le escapó que Juan Diego Botto, desde arriba,  cuando subió al escenario a entregar un premio, empezó su intervención protocolaria diciendo: "Buenas noches, compañeros  titiriteros".
Nadie reaccionó ayer en la sala; ni lo hará hoy en la calle.

Éste es el estado de la cuestión a fecha de hoy.
En Madrid... en el Principado  y en el resto del Reino.
Para una científica zarzuelizacion del asunto pinche aquí.


NOTAS

*
¿Por qué no dicen nunca en la Gala el porcentaje de taquilla que supone en cine español subvencionado e hipervitaminado  (ni un 20%)?
El público español, gato viejo, apenas quiere ver el cine español, ésta es la amarga verdad.
¿Cuántas de las 146 pelis españolas ha llegado a las salas? ¿Cuántas de las que lo han logrado han pasado de una semana en cartelera? ¿Qué pasaría sin no me metieran de rondó en la cuota de cine europeo obligatorio? Éstas y no otras son la cifras del cine español.

Y qué raro es eso de votar "a la contra", para que no ganaran premio ayer Binoche, Robbins y hasta Penélope Cruz (en un complicadísimo papel de enferma de cáncer) es de pura mala baba: que se jodan los Oscarizados...
La francesa y el americano seguro que no vuelven. Ni un puto auricular con interpretación al inglés para el actor estadounidense, que no sabe español: chingue a su madre, gringo...
Esto de invitar a estas estrellas mundiales a darle por saco, es como si Messi o Ronaldo jugasen un torneo de verano en Yemen y no les dieran el premio al mejor gol o  a mejor jugador del torneo.
Bien es cierto que las buenas pelis de ambos deberían además haber competido en el apartado de films extranjeros: la de Coixet (Personne n' aime la nuit)   y la de León de Aranoa ( A perfect day), como indican sus títulos.


**
Lo del rollo de papel de váter para leer el CV del Ministro de Cultura, aparte del resentimiento que denota, fue la metáfora de la noche: una gala Goya de letrina.
Y los subliminales tambores de Calanda, aprovechando que visten de morado (pues no me dirán que fue un homenaje a Buñuel, quien hizo siempre "anticine español"), un puro dislate.
Yo habría acabado con un correbous, ya puestos.