jueves, 17 de noviembre de 2016

Guglio el proxeneta

Google se reposiciona ya y deberá seguir haciéndolo en la era de la posverdad* (el diccionario Oxford lo considera el palabro del año) en temas morales, según Espada: asumiría en cierto modo el buscador que el continente y el contenido y la pasarela son un todo y que existe cierta responsabilidad, siquiera sea objetiva, en vivir de la mentira y su publicidad.
Aquí.

Ciertamente, Google se mueve; pero no por cuestiones morales (pecunia non olet), sino por lo de siempre: la misma guita.

Igual deberá San Guglio redireccionar el negocio, sí; pero nunca por razones morales sino de biempensancia y de maistreamism: pronto el algoritmo arrojará resultados diferentes en la búsqueda según la zona del mundo donde se realice ésta (si es que no ocurre ya hoy).

Google puede permitirse dejar de ganar un poco en publicidad (zurciéndose el hímen) si eso le reporta más en otros celestineos.

Cuando Google ofrezca de verdad "gratis total" su servicio será cuando, en en fondo, habrá que ponerse a temblar, pues estará cobrándose su cuota en los propios contenidos.

Es lo que ocurre cuando de mirón se pasa a macarra.



*
Post-truth (posverdad): "Relativo o referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales."


Pero ¿eso no era la mera "creencia" según Ortega, es decir las "ideas que somos"?
Aquí.